martes, 11 de octubre de 2011

Somos Mexicas

Las diferentes culturas prehispánicas que se asentaron en lo que hoy son territorios mexicanos, marcaron no solo el habla, la forma de vestir, las creencias, las tradiciones, el culto a los dioses. Sino que dejaron su huella en cada uno de nosotros aun después del  paso de Cortez y después de la llegada de muchas marcas y estilos de otros países, aun después de ser los conquistados y reconquistados por otros. Aun después de eso seguimos siendo lo que hay, seguimos siendo la sombra de esas culturas, su ignorancia pero también su belleza y su colorido pensamiento. Somos mexicas.

La cultura mexica, es una cultura mágica, una cultura que logro grandes desarrollos arquitectónicos al igual que otras culturas, pero no nos fijemos en ese tipo de aportaciones, hablemos de sus creencias. Se trata de una cultura con sacrificios y muchas fiestas (nada diferente a los pueblos de hoy en donde cada iglesia tiene hasta cinco santos), esto sin opacar la gran cantidad de supersticiones y agüeros que tenían. considero que hoy en día para muchos, escuchar una leyenda más que hacer mofa de lo que expresa es sentir un poco de la belleza de esas creencias, que si bien no son ciertas, son muy hermosas. los agüeros que ellos tenían y que fray Bernardino de Sahagún en su libro “Historia General de las cosas de Nueva España”, son demasiados y a cualquiera le pueden sonar tontos e ignorantes, pero en realidad solo expresan la tímida forma en que aprendemos y la inocente manera de interpretar algo. Los mexicas entre sus creencias sabían que el hecho de estornudar quería decir que alguien estaría hablando mal de ti o que pronto te pasaría algo malo, ¿acaso no se piensa lo mismo hoy en día? Había entre la sociedad, prostitutas, borrachos, rateros, sacerdotes, vendedores, brujas, recolectores y muchos otros miembros que cumplían una función social, función que hoy cada uno de nosotros desempeñamos.

La representación de la obra de teatro “Tenoch” de Raúl Meraz tuvo como objetivo resaltar todos estos elementos sociales y hacerlos presentes en el público. Permitir que el público se sintiera parte de esa cultura que muchos tratamos de negar o de esconder y fingir que simplemente quedo atrás. Además intentamos ridiculizarlo con ayuda del ridículo de cada personaje y de sus argumentos cómicos. Apoyándonos de esto, cada espectador se identificaría con algún personaje o identificaría a un amigo o un familiar en uno de nuestros personajes. Este sentido busco recordar a todos lo que de verdad somos.

Cada personaje de tenoch era como destapar una fosa común, destapar una vida que quiere decir “sigo aquí” que grita y pide que alguien escuche un poco de lo que sabe. Los personajes eran gente común, gente del pueblo que como todos tienen  tabús y creencias pero que además piensan individualmente y tienen problemas que resolver. Los personajes son muñecos que quieren seguir de pie aparentando quizás algo que no son, con una y otra mascara mexicana y escondiendo sufrimientos con sonrisas, tapando su marca mexicana.

Historia de México, como materia podría sonar aburrida y tediosa, pero cuando comenzamos a analizar un poco de cada tema y lo comparamos con la actualidad, se transforma en lo más interesante, es interesante darnos cuenta que los hombres prehispánicos luchaban por sobrevivir, que tenían conflictos, que había machismo, sentían dolor y que probablemente tenían los mismos vicios y errores que nosotros que estamos en el llamado siglo XXI.

Estudiar las culturas prehispánicas, su cronología, localización, dioses, gobernantes, arquitectura y otros aspectos es muy interesante, pero se hace mucho más interesante cuando comenzamos a poner un poco de análisis en cada aspecto ya que leemos y analizamos mientras comprendemos y comprender es algo que nos deja más que memorizar.

Cada cultura prehispánica además de la Mexica que es muy interesante tuvo su toque importante para el colorido y el folklor de nuestro país. Como evitar la impresión que siente un turista al ver una cabeza olmeca, o como evitamos el impacto que nos queda después de saber que estructuras gigantesca de muchos escalones fueran creadas hace muchos años y no se han derrumbado con el paso del tiempo, como no deleitarnos al ver una danza prehispánica en el zócalo (aun después de saber que nadie les paga bien a esos danzantes) o como no sorprendernos y sentir la piel vibrar cuando escuchamos una leyenda ya sea la de la llorona o la del nahual. Esa magia que nos producen todas esas cosas, es la maravilla de sentirnos parte de este pueblo, parte de sus alegrías y de sus problemas y sentirnos parte de sus olores y sabores. Esta es la maravilla de estudiar historia.

Se ha dicho muchas veces que cortes conquisto a los indígenas mexicanos por medio de la evangelización, pero la evangelización era imponer una religión con la creencia en cristo. Así que es mejor pensar que fue en cierta medida la evangelización, pero más que eso, lo fue la ignorancia, timidez e inocencia de los indios mexicanos. Fue la necesidad de sentirse apreciados por alguien y que se cubriría con las bondades que los españoles daban a los indios a cambio de oro. Fue también la profecía de la llegada de un hombre blanco que cambiaría la situación de todos. Fue esa falta de valor y de confianza que se expresa en “la visión de los vencidos” de miguel león portilla en donde se expresan todas y cada una de las situaciones que sucedieron desde que cortes piso tierras mexicanas. En pocas palabras narra el inicio de la desgracia mexicana. El inicio de nuestra cultura machista, antisocial, abierta, cobarde, sumisa, abandonada, denigrada.

Hoy en cada esquina o en las avenidas encontramos a una anciana o una mujer que estira su mano para pedir dinero. O vemos a un señor tocando una flauta con un niño que pide dinero. Cada uno esta vestido con mantas y faldas largas y usan rebozo. ¿Acaso no son ellos la sombra de las culturas que nos impactan y nos sorprenden?, ¿acaso no deberían sorprendernos y causarnos interés al igual que las revistas y libros que narran la historia de los olmecas o zapotecas? Es esta la máxima expresión de la negación de las culturas prehispánicas, la negación de México, de nuestro pueblo, de nosotros mismos. “México no tiene historia por que los mexicanos la hemos negado y es imposible encontrarle un futuro sin la existencia de su pasado” dice Federico Robles, un personaje de “la región más transparente” de Carlos Fuentes. Entonces, pensemos un poco en eso que de verdad somos, en la señora que pide limosna afuera del metro con falda larga y rebozo y que luego es metida a la cárcel por estorbar en la vía publica o es contratada por una señora de Polanco y después acusada de robo, ¿Qué está pasando con nosotros?, ¿A dónde queremos llegar?


Los últimos días del sitio de Tenochtitlan

Y todo esto pasó con nosotros.

Nosotros lo vimos, nosotros lo admiramos.

Con esta lamentosa y triste suerte nos vimos angustiados.

En los caminos yacen dardos rotos,

 Los cabellos están esparcidos.

Destechadas están las casas, enrojecidos tienen sus muros.

Gusanos pululan por calles y plazas,

y en las paredes están salpicados los sesos.

Rojas están las aguas, están como teñidas, y cuando las bebimos, es como si bebiéramos agua de salitre.

Golpeábamos, en tanto, los muros de adobe,

Y era nuestra herencia una red de agujeros.



Cantares Mexicanos

. (Biblioteca Nacional de México.)

Fuente: historia general de las cosas de nueva España. Fray Bernardino de Sahagún. Editorial Porrúa. México

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